extraño regalo

Cuando era niña un día nos regalaron un caimán, era impresionante verlo llegar a casa en la vaca del R5 de Chente (mi padre) . se lo regalo el departamento de odóntología de la facultad de Medicina de Madrid el año que nacío Juanillo (my little brother) jajajaja un pan bajo el brazo con forma de caimán. Para nosotros mis hermanos era lo más parecido a tener una mascota. pero en este caso disecada. nunca le pusimos nombre eso si es verdad. y siempre nos entraba la risa cuando la gente se asustaba al verlo. jamás jugamos con él. simplemente lo mirabamos extasiados de poder ver de cerca semejante bicho. siempre fue bueno, jajaja nunca se movía. Un día de repente se guardó sin más en el trastero.

pasados unos años salio de su escondite, en fin... creo y confirmo que no debío salir jamas. pienso que no debi prestarlo y más aun si hubiera imaginado, en que acabaría participando el caiman. . lo más importante es que esta con los suyos.

ahora descansa en tierras extremeñas, como un general romano laureado que se retira a la Emerita Augusta.