13 nov 2012

Desayuno con diamantes


fotografía  Niñapajaro


Lo que me mueve a levantarme todas las mañanas a las 7:15 con ánimo, es saber que después voy a ir a desayunar y si puede ser fuera de casa mejor. Es el único momento del día donde puedo estar tranquila y saborear una buena taza de café eso sí con leche desnatada (para que no me caiga un mega rayo  sobre mi cuerpo) mientras ojeo el fantástico género de terror en el que se ha convertido la prensa escrita. Y para no traicionar a mi condición de disléxica lo leo empezando por la última pag (al revés que todo el mundo) centrando más atención en las secciones de cultura, ciencia, y tiempo. Las demás son  un pasillo inmenso donde todo el mundo habla a voz en grito, y el ruido llena el espacio.  Allí se dan la mano el ministerio de injusticia, esa justicia ciega, nunca mejor dicho que no da una al aire, supongo que si sólo se tapara un ojo y con el otro mirase alcanzaría un grado de sentido común. Pero aquí lo hace la mayoría es dar bandazos, entre irse a la izquierda o la derecha. El caso es no centrarse en la justicia. Vamos una injusticia. Y si parece que ya nada nos tendría que extrañar es que andamos muy perdidos.  Así que el desayuno nos ayuda afrontar la realidad  y seguir adelante a pesar de las noticias. 
Sonría por favor J


2 comentarios:

  1. un rayo es lo que, efectivamente, ha caido sobre "El País", pero tú pájareta sigue ahí con tu sentido del humor, que siempre alivia...

    Lo mejor es empezar el periódico por el final, eso desde luego, por los sudokus, el horóscopo y los iconillos del tiempo atmosférico, si senor! que le den morcillas de vez en cuando a lo demás, hombre ya, menudo circo...

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  2. te he hecho un comentario super chuli tia y se me ha borrado por culpa del captcha ese de mierdas... ay nena!

    que me parto de risa con tus texticos!

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