Siempre me han interesado los modos de proyectar y crear desde una
idea, ya sea un prototipo de diseño de cualquier cosa, la invención de una
historia, la realización de una película o como se enfrenta un autor a a la
hora de hacer su obra. El caso es descubrir, curiosear y aprender.
Conocer las posibilidades de los mecanismos de creatividad, las conexiones que
se establecen entre los límites y la superación de los mismos. De ahí que venga
hablaros del gran místico San Juan de la Cruz,el poeta de la poesía sin adjetivos.
Bien es verdad que para comprender esta entrada, debemos hacer un pequeño ejercicio de superación de prejuicios. Es decir siempre nos ha dado reparo encontrar algo interesante en todo lo que tenga que ver con lo religioso. Pero en este caso estamos hablando del lenguaje, sobre la transgresión de los límites del mismo. San Juan de la Cruz es un místico y como tal es creador del lenguaje por que va hasta el límite e incluso un poco más allá. nos regala un tesoro en estos pocos metros de lenguaje que ha ganado. Y es entonces , a partir de ese momento, cuando ya es un espacio para todos, todo el mundo puede caminar en él. No tienes que ser un experto en teología ni procesar la religión cristiana tan solo debes ser más intuitivo, ponerte las lentillas de lo simbólico que ya sabemos que el símbolo es el lenguaje de los sueños: aunque nos pese la losa del cartesianismo y de la lógica, son criaturas oscuras e inagotables. Lo que se dice a través de ellos no puede decirse de otro modo. Podrás comprender su transgresión desde el camino la experiencia. Y descubrir como en aquella oscura noche del alma sufriendo prisión y encerrado en un metro cuadro de celda por haber roto esos límites del lenguaje, escribe uno de las mejores obras de poesía El cántico espiritual. Sin apenas espacio, encerrado durante casi un año. Sin apenas papel y lápiz para escribir. Estando a oscuras. De tal manera que nos las escribe sino que las memoriza. Es la descenso del ser humano al fondo de la tortura infernal. Y en la oscuridad, en el aislamiento siente que nace el poema. Va al fondo de todo para emprender de nuevo. Gracias a su memoria cuando está encerrado a oscuras dentro de la celda , sabe que esta sólo pero no lo está. Nosotros sí.
Por tanto las únicas limitaciones están en el propio creador, en su fuerza, inspiración y capacidad.
Por tanto las únicas limitaciones están en el propio creador, en su fuerza, inspiración y capacidad.
"El infinito no cabe en lo finito. Hubiera podido callar, pero decidió no hacerlo "
Room for St. John of the Cross Bill Viola
"El espacio oscurecido es invadido por un estruendo caótico, mientras que
giran y se agitan imágenes de una montaña, proyectadas en una de las paredes.
En el centro del espacio se encuentra un pequeño cuarto encerrado con una
pequeña ventana a través de la cual se puede ver una mesa con un pequeño
monitor que muestra la imagen estática de una montaña. Apenas audible, en el
cuarto, se oye susurrada la poesía de amor y de la elevación del éxtasis,
escrita por el místico español del siglo dieciséis San Juan de la Cruz mientras se encontraba
encerrado y era torturado en un cuarto confinado como este. El caos en el
espacio oscuro, con su sonido opresivo y su proyección de imágenes inestables,
cede, mientras uno avanza hacia la ventana del cuartito, ante una calma
intensamente meditativa." Pierre Emile Vandoorne.
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